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VOLVAMOS A LO ESENCIAL
Sensibilización, consciencia ambiental, vida saludable, alimentos orgánicos, agricultura ecológica, desarrollo sostenible, reciclaje, no más plástico, todos estos términos nos llevan a un solo punto, “volvamos a lo esencial” una tendencia mundial.
Debemos cambiar la forma en que nos relacionamos con nuestro planeta.
Alimentación
Uno de los cambios mas evidentes se enfoca en la manera en que se producen, adquieren y consumen los alimentos.
Luchamos contra los alimentos industrializados, los azúcares añadidos, las bebidas azucaradas, la comida chatarra.
En algunos países ya se implementan leyes y políticas de etiquetado frontal, se ha vuelto común pensar en alimentación orgánica, saludable, algunos hogares quieren e implementan la producción de sus alimentos en casa, etc..
Algunos hablan de moda, pero quienes lo hacemos de manera consciente gozamos de los beneficios de alimentarnos saludablemente.
La Organización de las Naciones Unidas – ONU declaró entre 2016 y 2025 la “Década de Acción sobre la Nutrición”, con acciones como esta se pretende fomentar estrategias integrales para mejorar la salud, eliminar el hambre y promover una agricultura sostenible.
Si hablamos de volver a lo esencial por qué no empezar por sentarnos alrededor de la mesa a disfrutar un plato de comida real, preparada de manera saludable con alimentos reales… ¡Volvamos a lo esencial!
Nuestra alimentación debe ser balanceada, equilibrada y por supuesto variada.
Consciencia ambiental
El cambio climático, las alertas constantes por contaminación, la escasez de agua, han aumentado la preocupación por el respeto al medio ambiente.
Alrededor de ello la ONU ha establecido los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), un llamado a todos los países del mundo para afrontar los grandes desafíos ambientales, sociales y económicos a los que se enfrenta la humanidad, para garantizar que todas las personas tengamos las mismas oportunidades y podamos tener una mejor calidad de vida sin comprometer la viabilidad de nuestro planeta.
No más plástico
Los seres humanos nos hemos vuelto adictos al plástico.
El plástico es un material que no es biodegradable, con su uso estamos contaminando el planeta.
Más de 8 millones de toneladas de plástico terminan cada año en los océanos.
Según el World Economic Forum, esto equivaldría a vaciar un camión de basura lleno de plástico cada minuto en ellos. En los últimos 20 años se han descubierto cinco islas artificiales formadas por nuestros residuos. La más grande entre Hawai y Japón, su tamaño supera la superficie de Francia.
El plástico causa la muerte de muchos animales, tortugas, ballenas, aves y peces. Reciclarlo no es tarea fácil. Existen a nivel mundial campañas para reducir su uso, por ejemplo se promueve llevar bolsas reutilizables al supermercado, se incentiva NO utilizar pitillos para las bebidas, se impulsa el uso de botellas de vidrio y recipientes de vidrio en restaurantes.
El pasado 27 de marzo en Holanda, exactamente en Ámsterdam, se inauguró el primer pasillo de supermercado libre de plásticos a nivel mundial. Son más de 700 productos disponibles sin envoltorios de plástico.
Según Plastic Planet, impulsor de esta iniciativa, “los pasillos libres de plástico son una forma realmente innovadora de probar los biomateriales compostables que ofrecen una alternativa más ecológica al embalaje de plástico.
Podemos aportar al medio ambiente con pequeñas acciones – Volvamos a lo esencial
- Si vas a un restaurantes pide tus bebidas en vasos de vidrio
- No uses pitillos
- Lleva tu taza de café a todas partes
- Deja de comprar agua en botellas de plástico, compra tu propio termo
- Di NO a los desechables
- Si vas a mercar o de compras lleva siempre contigo bolsas de tela
- Recicla tus aparatos electrónicos, solo cámbialos si es absolutamente necesario
Usa tu bici
¿Estás aburrido del tráfico de tu ciudad? Desplázate en bicicleta, convierte tu viaje en un momento de relajación, disfruta de la ciudad, despeja tu mente, ejercítate, pedalea, aporta un poco a una movilidad limpia y eficiente.
Camina, corre, pedalea, libera dopamina, te sentirás feliz.
Según estudios científicos la dopamina producida al usar la bicicleta incrementa en un 20% los niveles de energía y reduce en un 65% la sensación de fatiga. El uso de la bicicleta también mejora tu salud física y emocional.
Montar en bicicleta ayuda al funcionamiento del sistema cardiovascular, además tonifica los músculos y mejora la capacidad pulmonar. Es un excelente ejercicio aeróbico y reduce los niveles de estrés y mejora el estado de ánimo.
Si quieres ahorrar tiempo y dinero, pedalear es más económico. La bicicleta es un medio de transporte amigable con el medio ambiente. El uso de la bici ayuda a reducir los niveles de contaminación ambiental. Volvamos a lo esencial.
Apaga la Luz
Acciones alrededor de el ahorro de energía también aportan al medio ambiente.
- Cambia tus bombillos por LED o ahorradores de energía
- Desconecta tus cargadores, si no los estás usando. Aunque no estén cargando nada siguen consumiendo energía
- Mantén desconectados los aparatos eléctricos que no estés usando
- Apaga las luces que no necesites, aprovecha la luz natural
Reutiliza tu ropa
Si hablamos de reciclaje pensamos en basura, llantas, plástico, papel, etc. Pero se impone una nueva tendencia mundial y es la del reciclaje de ropa (esta es una de las industrias mas contaminantes por la fast fashion o moda rápida, un modelo donde las colecciones cambian muy deprisa para fomentar el consumismo, usar menos comprar más).
Sabías qué, tres quintas partes de la ropa que se produce en el mundo, termina incinerada o en vertederos al año de haber sido confeccionada.
Podemos recolectar la ropa que ya no usamos y clasificarla entre la que si podemos volver a usar y en la que podemos desechar para la fabricación de otros elementos.
Intercambiar, reutilizar prendas y a la hora de comprar elegir marcas sostenibles, es el último grito de la moda entre los millennials. Esta práctica es furor en redes sociales.
Se volvieron tendencia el intercambio, la transformación, la customización y el reciclaje de las prendas de vestir.
Fomentando la reutilización de la ropa y aumentando los ciclos de vida de las prendas que usamos contribuimos con la disminución de la huella de carbono.
La acción más importante y que debemos implementar YA, es la de reducir nuestro consumo, pensar ates de comprar.
Ser conscientes y responsables con el planeta, debemos pensar en acciones de bajo impacto ambiental y recordar que todas nuestras hábitos repercuten en el medio ambiente.
El corresponsable no es una práctica de moda, es un estilo de vida.